sábado, febrero 28, 2009

102

quizá no me porté como debía,
nadie recuerda por qué te marchaste,
yo sólo sé que huías...
y olvido los detalles...

la cena en aquel sitio de moncloa,
las fotos con vistas a tu colchón,
y en ese hotel nos hicieron la ola
cuando salimos de la 102...

tenía que contarte
que un día estuve a punto de llamarte...
y no queda tu voz...
no queda tu voz...
ya no queda tu ropa,
no hay besos que llevarse a la boca
por mi habitación...


las promesas que ya no valen nada
hoy son como mis ganas de llamarte,
que llegan cuando cae la madrugada
y se van al despertarme...

prometí olvidarme de tu cara
y de que me conoces como nadie,
pero a veces vuelvo a las andadas...

tenía que contarte
que un día estuve a punto de llamarte...
y no queda tu voz...
no queda tu voz...
ya no queda tu ropa,
no hay besos que llevarse a la boca
por mi habitación...

y no queda tu voz...
no queda tu voz...
ya no queda tu ropa,
no hay besos que llevarse a la boca
por mi habitación...








ese día salimos a dar una vuelta, fuimos al cine y luego a cenar. volvimos a casa agarrados, parándonos en cada farola, en cada esquina, en cada semáforo...

el caso es que me paré a pensar por qué te fuiste aquella noche, qué fue lo que te agotó, en qué momento se te acabaron los "parasiempre"... cuando nada iba mal, cuando todo parecía que sucedía siempre cuando debía suceder...



quiero pensar que algún día echarás la vista atrás pidiéndote explicaciones


yo sé que nunca las terminaré de buscar





nadie recuerda por qué te marchaste...

lunes, febrero 02, 2009

igual

igual es que yo hoy no tengo el día
como para mirarme en los espejos,
igual ya no son imaginaciones mías
y es que de verdad estás más lejos,

igual es que dimos tanto calor
que ahora todo me parece frío,
igual piensas que no soy el mejor
pero tú te conformas conmigo...

sólo déjame oir
que te acuerdas de mi,
que me echas de menos,
cuando más pienso en ti,
a la hora de huir,
sólo queda el silencio...
y confieso que sí,
que a veces soy feliz
y siempre tengo miedo...
que no salto sin red
porque no sé perder
y no tengo remedio...

igual yo no te doy lo que mereces,
o es que no te doy tu merecido,
igual es que si hablas me convences,
o es que no te hablo muy convencido,

igual ya nada es lo que parece
pero todo suena tan parecido,
igual es que es martes y trece,
que todas las veces
que llamo es lo mismo...

sólo déjame oir
que te acuerdas de mi,
que me echas de menos,
cuando más pienso en ti,
a la hora de huir,
sólo queda el silencio...
y confieso que sí,
que a veces soy feliz
y siempre tengo miedo...
que no salto sin red
porque no sé perder
y no tengo remedio...

porque hay días en los que no pasa nada. o sí. o todo lo contrario. sólo es que te gustaría que alguien te llamara, que te mandaran un mensaje... o que alguien fuera a buscarte a la salida del trabajo...