martes, abril 01, 2014

sólo por necesidad

La primera vez no llegué a la cita,
parece que soy nuevo en la ciudad,
dicen que no soy lo que necesitas...
te dicen la verdad...

Pensé que yo era lo último en tu lista,
pero me diste otra oportunidad,
volví a creerme todas tus mentiras
dejándome atrapar
por ti...
dejándome atrapar...

Volví,
las luces ya se habían apagado,
volví,
Las camareras ya se habían largado,
y yo allí...
volviendo a tropezar con mi pasado, 
(volví...)

La crisis de los viernes por la noche
hizo que me volvieras a llamar,
los mismos gatos con los mismos nombres...
te sabes el final...

Cambiando las posturas en el coche,
queriendo sólo por necesidad,
volví a olvidarme todos mis errores
dejándome atrapar
por ti...
dejándome atrapar...

Volví,
las luces ya se habían apagado,
volví,
Las camareras ya se habían largado,
y yo allí...
volviendo a tropezar con mi pasado, 
(volví...)






llevamos toda la semana buscando un plan b... pero ya es viernes por la noche y al final hacemos lo fácil, el mensaje llega a tiempo y cumple su función.
 
y entonces, tú y yo, los que hace unos días nos jurábamos que "nunca máis", volvemos a caer.

 aunque ya hayamos demostrado que no valemos para estar juntos. porque eso no quiere decir que no exista aún algo. seguramente, con el tiempo, todo esto desaparecerá. pero hoy no. hoy estamos demasiado presentes y las ganas pueden más que las fases de negación, porque sabemos que ninguno nos pediremos explicaciones mañana.

y parece fácil. lo malo son los momentos en que olvidas que no os entendíais, que no se implicaba, todo su egoísmo, tus ganas de sentirte importante, las promesas de futuro de anteayer que se acabaron al día siguiente y nos dejaron como si hubiéramos tenido sólo un mal sueño. 

y parece fácil. lo malo son los momentos en que recuerdas que te despertabas a su lado mil veces por la noche, los buenos días a las 3, a las 6, a las 9 y media de la mañana, y recuerdas cada beso como un milagro de la humedad, y como se te escapaban las promesas de los labios aunque lucharas por contenerte.

y dije que te llamé porque parecía fácil... pero ya no sé si esto es sólo otra forma de llamarle miedo al miedo, otra forma de retrasar la soledad. parece fácil porque aún no hemos soltado todo el lastre y queremos saber que estamos ahí por si sucede algo, para no caer del todo, aunque esto no convenga a ninguno de los dos.

te sabes las reglas y como va a acabar esto, hicimos un trato


y no vale enamorarse. 


recuérdamelo mañana

(otra vez)



...