martes, septiembre 06, 2016

Me llevaste por delante

Difícil de explicar
mi manera de hablar,
tu forma de llamarle miedo al miedo.
Mis ganas de abrazar,
tus frases de manual
sólo para ganar algo de tiempo.

No lo quisimos ver, 
nos dejamos querer 
por debajo del umbral de la pobreza... 
Por no saltar con red 
nada nos sale bien 
y tenemos imán para los problemas...

Perdimos nuestro norte, 
se nos hizo de noche en la ciudad.
Cuando me despertaste 
me llevaste por delante al despegar...

Llegué a la conclusión
de que a nosotros dos
no nos valen las verdades a medias.
Te volveré a encontrar
en otra realidad
y a malgastar las vidas que me quedan...

Lo tardé en comprender, 
pero ahora ya sé 
que la vida es una fiesta de disfraces...
Tal vez me equivoqué, 
me pasó por querer 
por encima de mis posibilidades...

Perdimos nuestro norte, 
se nos hizo de noche en la ciudad.
Cuando me despertaste 
me llevaste por delante al despegar... 

Me llevaste por delante al despegar... 

Me llevaste por delante al despegar...











A menudo la vida es como pasar por delante de una sucursal de lotería. No siempre juegas pero algunas veces te paras y decides comprar un décimo, y ese día nos aferramos a nuestro resguardo y ponemos nuestro futuro en sus manos como un acto de fe, creyendo que ese pedazo de papel va a cambiar nuestra suerte.

Y casi siempre lo acabamos rompiendo después de comprobar que esa vez tampoco ha tocado nada. Pero, por alguna razón, pasado un tiempo volvemos a poner a prueba a nuestro destino. Y compramos un nuevo boleto.

Y algunas veces, cansados de no obtener resultados, cambiamos nuestra apuesta.

Cruzamos las líneas rojas, esas que creíamos innegociables.

Nos quisieron por debajo del umbral de la pobreza. Nos vivieron por encima de nuestras posibilidades.

Pero no escarmentamos.

A pesar de los "te lo dije", de  todos los resguardos rotos y de la sensación de fracaso.

(Porque la esperanza es lo único que existe más fuerte que el miedo)


" Sigue jugando. Hay miles de premios."