Siempre es lunes en mi despertador,
nunca acaba la semana.
Corro de camino a la estación,
llego tarde a la parada.
Me peleo con un contestador
y discuto con la almohada,
muevo las agujas del reloj
para volver pronto a casa.
Tropiezo con los muebles del salón
y me acomodo despacio,
me fumo un cigarrillo en el balcón,
le echo la culpa al trabajo.
Con la mirada perdida
exagero los detalles,
tú eres lo mejor del día
y me entiendes como nadie...
y me agarras con los pies al suelo
cuando sueño con sobrevivir,
las miradas que cazas al vuelo
y que beben los vientos por ti, los vientos por ti...
No doy valor a la vida
cuando pienso que estás lejos
son mis instintos suicidas
lo que te echan de menos.
Miento para hacerme fuerte,
y salvarme de volverte a ver,
hago canciones urgentes
que me dejen mantenerme en pie...
y me agarras con los pies al suelo
cuando sueño con sobrevivir,
las miradas que cazas al vuelo
y que beben los vientos por ti, los vientos por ti...
Para la gente que nos escucha al llegar a casa, para los que nos dan sentido y nos dejan creer que no estamos del todo locos, para los que no nos dejan caer.
2 comentarios:
Hola compañero!!
resulta curioso que, quien nos agarra con los pies al suelo, entre canciones urgentes (que bueno es esto!) sea también quien consiga hacernos volar, no crees?
También resulta curioso que en este noviembre los lunes nos acompañen en las canciones: "siempre es lunes en mi despertador" ... " y cada día es menos lunes si te veo"
Desde aquella noche con nuestro amigo Cesar no hemos vuelto a coincidir, espero que nos veamos pronto. En el fondo Madrid no es tan grande.
Un abrazo. Hablamos.
Ya sabes, al final todos repetimos lo mismo...lo importante es que cuando lo entendemos nos sentimos más comprendidos y menos solos no?.Pues eso.Un abrazo grrrande (con tres erres).
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