lunes, enero 30, 2006

a la pata de tu cama

Ya me he acostumbrado a vivir de noche
y cambiar de profesión,
tóxicomano altruista que te guarda el coche
perfumadito de alcohol, perfumadito...

Déjame cantarte una serenata,
asómate al balcón,
la última copa es la que me mata,
lleno de mensajes tu contestador,

me defiendo como puedo,
bromeo para sentirme mejor,
un día el ron me quitó el miedo,
me río por efectos del alcohol...

Déjame trepar a tu ventana
ya que he llegado hasta aquí,
átame a la pata de tu cama
que no he venido a dormir, que no he venido a dormir...

Veo doble y cuento con los dedos,
la soledad hoy me invita a beber,
no hay mujeres feas sino copas de menos,
las que eran pasables ahora están muy bien.

La felicidad no puede andar lejos,
debe estar cerca de aquí,
todas las botellas me sirven de espejo
y no me veo feliz, no me veo feliz

Abro puertas y cierro los bares,
mis ojos sueñan cuentos para no dormir,
al final siempre termino en tu calle
hablándole a la gente de ti...

Déjame trepar a tu ventana
ya que he llegado hasta aquí,
átame a la pata de tu cama
que no he venido a dormir, que no he venido a dormir...


Puta manía que tenemos de no dejar a la gente morir tranquila... será que sé de bastantes casos, pero está habilidad que tenemos para emborracharnos y llamar a la persona equivocada...o lo que es lo mismo, a la persona con la que lo acabamos de dejar :S volvemos a recorrer las mismas calles, a frecuentar los mismos bares a las mismas horas... y esperamos encontrar los restos de lo que fuimos...sí, no?

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